El escarabajo fue para los antiguos egipcios uno de los símbolos más importantes. Representaba la vida, la reproducción, la sabiduría, la renovación, la inmortalidad y la resurrección. Por estos motivos, los antiguos egipcios, lo asociaron con una divinidad a la que le dieron el nombre de "Khepri", dios de la creación.
Los egipcios, que observaban meticulosamente a este animal, estaban fascinados por su capacidad de acarrear enormes bolas de estiércol por el suelo, cualidad que equipararon con la forma en que el dios-sol hacía rodar el astro solar de un lado al otro del firmamento.
Como el sol nos proporciona calor y vida, llegaron a simbolizar la creación con el escarabajo, fabricando amuletos con esta forma con el deseo de alcanzar la fuerza del dios de la creación.
También se dieron cuenta de que estos animales cavaban túneles en la tierra, donde almacenaban sus bolas de estiércol de donde, al cabo de un tiempo, nacían nuevos escarabajos. por este motivo lo asociaron con la reencarnación ya que pensaban que estos escarabajos eran los que originalmente se habían introducido en la tierra, otorgándoles el don de la inmortalidad.
Así fue como los antiguos egipcios les asignaron las propiedades simbólicas de la renovación y la resurrección.
